Lo que cuenta es el exterior: razones para envasar correctamente sus productos comestibles
¿Se está preparando para entrar en la industria alimentaria con su nuevo y delicioso producto? Enhorabuena por haber conseguido la receta perfecta, pero eso es sólo la mitad del reto. Antes de que sus clientes prueben sus productos comestibles, tendrán que pasar por su envase. ¿Llegarán a él? ¿Confiarán en él? ¿Estarán contentos con lo que encuentran dentro?
He aquí 4 razones por las que acertar con el envasado de los alimentos es tan esencial como los propios alimentos.
1. Para que la comida sepa bien
La función principal del envase de productos comestibles es mantener fresco e intacto lo que contiene. La forma, el tamaño y el material del envase son consideraciones importantes, al igual que el tipo de cierre y sellado que tiene.
Comience por planificar el nivel de protección de barrera que ofrece su envase. Esto determina la facilidad con la que el aire o el agua pueden entrar en su producto y contaminarlo. Cuanto mayor sea la calidad de la barrera, más tiempo podrán permanecer sus productos en el estante, pero más caros serán sus envases.
A continuación, piense en el mejor tamaño y forma para su envase. La mayoría de los alimentos no necesitan mantenerse perfectamente intactos, pero los clientes rara vez quieren comer un trozo de pastel completamente aplastado o migas en lugar de patatas fritas. ¿Podría un cierto grado de llenado de aire ayudar a mantener sus productos intactos?
¿Es esencial que sus envases de alimentos o bebidas puedan volver a cerrarse herméticamente? Si es así, piense en una tapa de rosca o en una costura resellable. Si la hermeticidad no es un problema, quizá prefiera incluir pestañas en la caja o una etiqueta adhesiva para mantener doblada la parte superior de una bolsa. Los productos de un solo uso no necesitarán esto.
Por último, considera si tu mercancía necesita alguna característica especial para mejorar su calidad. Por ejemplo, los granos de café recién tostados desprenden dióxido de carbono, que infla la bolsa en la que se almacenan. Para evitar que la bolsa reviente y mantener los granos frescos, los envases de café suelen contener una pequeña válvula que deja salir el gas, pero no lo devuelve. Para más información, consulte la gama completa de bolsas con fuelle lateral de The Bag Broker aquí.
2. Para que se transporten eficazmente
Ya que estamos hablando de diseño práctico, asegúrese de que sus envases o recipientes se basan en la forma en que espera que se maneje su producto. ¿Hay convenciones en torno a su categoría de producto a las que deba ajustarse, o prefiere romper el molde y probar algo diferente?
Por ejemplo, considere la diferencia entre transportar una botella de líquido en comparación con una lata. Las botellas son más gruesas y pesadas (lo que repercute en la cantidad que se puede transportar) y son más difíciles de apilar. Aunque las botellas puedan parecer más «premium» para el consumidor final, ¿merece la pena el efecto en su cuenta de resultados? Parece que el sector de la cerveza artesanal se ha planteado esta cuestión recientemente, ya que varias cervecerías independientes populares han decidido pasarse a las latas y trasladar los descuentos a sus clientes.
Hay algunos ejemplos en los que tener una forma única puede ser rentable (como en el caso de los licores de alta gama, que suelen tener formas de botella distintas). Sin embargo, asegúrese de no acabar llevando a su empresa a la quiebra antes de que pueda causar una buena impresión.
Además del transporte, piense en cómo van a almacenar y exponer sus productos los minoristas. ¿Serán autoportantes o se podrán colgar? ¿Qué aspecto tendrán sus productos junto a los de la competencia?
3. Para que los productos se vendan solos
Cuando usted no esté presente para promocionar los beneficios de sus productos, la bolsa, la caja o el frasco tendrán que hacerlo por usted. Aunque la calidad del producto en su interior es importante, el cliente tiene que querer cogerlo y probarlo en primer lugar.
Invierta en su marca y asegúrese de que cualquier etiqueta o funda que rodee su envase tenga un aspecto atractivo. Un buen envase debe ayudar a sus clientes a determinar exactamente lo que están comprando, normalmente mostrando una ventana dentro del envase o con una imagen en la parte frontal de la bolsa.
No se olvide también de los detalles técnicos. ¿Dónde se fabrican sus productos? ¿Qué contienen? ¿Ha proporcionado información sobre las alergias? Si no tiene en cuenta estos puntos, es posible que sus productos no lleguen nunca a las estanterías. Asegúrese de que su envase contiene toda la información legalmente requerida para el mercado en el que opera.
4. Para que su empresa tenga un aspecto profesional
Si su comida tiene mal aspecto o sabor, los envases se aplastan innecesariamente o la mercancía tiene en general un mal aspecto en el estante y no cumple las normas de venta, todo se reduce a una cosa: su empresa parece incapaz.
Cuando se quiere dar la impresión de ser una marca competitiva que entiende a sus consumidores, la forma de empaquetar sus productos es la herramienta definitiva para lograrlo. Los anuncios caros, los expositores en los puntos de venta, las campañas de marca y los defensores de la marca pagados no son necesarios -y de hecho son una pérdida de tiempo- si el producto que sus clientes tendrán en sus manos no es suficiente.