Impresionar a los inversores
Tal vez tenga la suerte de contar con el capital necesario para dirigir su pequeña empresa, incluso en las primeras etapas, cuando los beneficios pueden ser escasos. Pero lo más probable es que necesites un poco de ayuda, sobre todo al principio.
Ahí es donde entran en juego los inversores.
Su dinero le ayudará a hacer cosas importantes como la dotación de personal, la compra de equipos y la financiación de muchos otros gastos críticos que le permitirán superar el bache hasta que las cosas funcionen bien. Pero nada de eso será posible, por supuesto, si no puedes convencer a esos inversores de que te ayuden y extiendan los cheques. Y eso requiere una combinación de preparación, confianza y capacidad de venta para conseguirlo.
Hay que recordar que estos posibles inversores ni siquiera habrían llegado a la fase de concertar una reunión si no estuvieran lo suficientemente intrigados por tu negocio como para considerar la posibilidad de darte su dinero. Por lo tanto, no se trata de una llamada en frío o de un intento de captación en la oscuridad. Ya los tienes en el ring; a partir de ahí, sólo es cuestión de atraerlos a tu negocio.
Muchas personas son expertas en este tipo de presentaciones y tienen el don de hacer que lo que dicen parezca el mejor resultado posible para los presentes. Aunque todavía no hayas experimentado este tipo de reuniones, puedes arreglártelas con un pequeño consejo.
Tener a mano los papeles con toda la información de tu empresa es una buena manera de impresionar a los inversores; busca un lugar donde puedas pedir cheques para este fin y consigue todo lo que necesitas. Cuando acuda a esa próxima reunión con inversores, recuerde los siguientes tres rasgos que debe encarnar para lograr la venta.
Preparación
La forma más segura de parecer poco profesional es ser incapaz de articular la naturaleza de su negocio. Del mismo modo, no ser capaz de responder a las preguntas pertinentes del posible inversor es otra mala impresión.
Asegúrate de que llegas a esa reunión con todos los números y datos posibles memorizados o al alcance de tu mano para que tus esperanzados inversores no te pillen desprevenido. Eso nos llevará a la segunda cosa imprescindible para tu presentación…
Confianza
Tienes que creer en tus cheques antes de que los demás puedan creer en ellos. Sin embargo, también es importante entender que no puede parecer demasiado confiado hasta el punto de parecer un fanfarrón. Encuentre esa fina línea entre los dos extremos y tendrá a sus inversores comiendo de la palma de su mano.
Comercialización
No dé por sentado que sus inversores percibirán el mismo potencial de su negocio que usted. Tiene que hacerles ver la grandeza de su empresa, lo que significa que tiene que ser en parte pregonero de la feria y en parte guía turístico sensato. Sus inversores deben salir de la reunión sabiendo lo entusiasmados que están con el negocio. Ese entusiasmo debe ser contagioso.
La presencia de estas tres características en su presentación a los inversores hará gran parte del trabajo por usted. Deja que tu negocio haga el resto.