Preguntas que pueden resolver el dilema de la financiación de tu startup
Si no te has dado cuenta de la explosión del crowdfunding en la escena empresarial, lo más probable es que hayas estado viviendo bajo una roca. En 2015, el crowdfunding recaudó más de 34.000 millones de dólares; se calcula que a finales de año aparecerán unas 2.000 plataformas mundiales vinculadas a este sector.
Estas cifras sugieren que las startups harían bien en considerar el crowdfunding en lugar de los tradicionales inversores ángeles a la hora de financiar sus empresas. Al fin y al cabo, la mayoría de las empresas jóvenes buscan inversores que colaboren, y el crowdfunding permite a las personas que se apasionan por un proyecto contribuir de forma significativa.
Pero las ventajas no acaban ahí. Las empresas financiadas por crowdfunding conllevan menos riesgo, ya que los fundadores pueden reunir el capital necesario sin renunciar al instante a su patrimonio. Además, las campañas de crowdfunding sirven como herramientas de marketing gratuitas que ayudan a dar a conocer una empresa y a dirigir el tráfico a su sitio web y a sus canales en las redes sociales.
Pero eso no significa que sea la solución adecuada para todas las empresas. La inversión de los ángeles es la norma, y puede seguir siendo eficaz para las empresas de nueva creación que tienen objetivos y puntos de referencia específicos. Si la inversión ángel y el crowdfunding son las dos opciones de financiación más prometedoras para tu empresa, hazte estas cuatro preguntas para determinar qué camino seguir:
1. ¿Cuánto necesitamos?
La cantidad que requiera tu startup dictará la ruta de recaudación de fondos que debe seguir. Por ejemplo, si necesita recaudar más de 100.000 dólares, un inversor ángel puede ser la mejor opción.
La mayor ventaja de una inversión ángel es que te permite centrarte en las tareas cotidianas sin que te molesten las preocupaciones financieras que se avecinan. Además, las estadísticas demuestran que es más probable que consigas este nivel de inversión de un inversor ángel que a través del crowdfunding.
2. ¿Cómo de única es mi idea?
El crowdfunding no es un método ideal cuando se trata de proyectos complejos. Si no puedes explicar tu concepto a un profano, quizá sea mejor encontrar un inversor con conocimientos y experiencia en un sector estrechamente relacionado con tu campo.
Si tu idea es demasiado nicho, tendrá menos atractivo en el espacio B2C, algo en lo que el crowdfunding se nutre. En pocas palabras, el crowdfunding respalda en gran medida las ideas que benefician a los consumidores, es decir, a ellos mismos, y la idea debe resonar bastante rápido para tener éxito.
3. ¿Cómo vamos a crecer?
El atractivo específico de una empresa financiada por crowdfunding puede tener sus inconvenientes. Existe la posibilidad de que pierdas oportunidades de expansión futura si eliges esta táctica porque tus inversores habrán puesto su dinero en una idea muy concreta.
Si los patrocinadores no están de acuerdo con tu próximo movimiento, es menos probable que sigan invirtiendo. En cambio, los inversores ángeles suelen ofrecer una mayor longevidad con sus aportaciones financieras. El crowdfunding puede ser menos costoso y requerir menos tiempo al principio, pero la inversión ángel puede ser la opción más prometedora si buscas una relación más a largo plazo.
4. ¿Trabajas mejor solo o en grupo?
¿Conoces la frase «demasiados cocineros en la cocina»? El espíritu de colaboración que despierta el crowdsourcing puede hacer aflorar este problema.
Si tienes confianza y te sientes cómodo trabajando en grupos grandes, el crowdfunding puede ser el camino a seguir. Pero si te sientes mejor en un entorno individual, tal vez sea mejor trabajar con un inversor ángel. Ten en cuenta también la naturaleza de tu sector. Algunos sectores, como el tecnológico, se prestan naturalmente a un ambiente más colaborativo.
Como todo, el crowdfunding tiene pros y contras, pero una cosa es cierta: Un mayor intercambio de ideas y métodos es algo de lo que todos los nuevos empresarios pueden beneficiarse. Al ser un negocio nuevo, es inevitable cometer errores, por lo que una mayor retroalimentación por parte de colegas e inversores podría ser justo lo que necesita para no caer en los tropiezos habituales que encuentran las startups.
En ese sentido, siempre vale la pena considerar una campaña de crowdfunding. Sin embargo, no te avergüences de seguir el camino más tradicional. Algunas ideas de negocio se prestan mejor a un inversor ángel, y tú tienes el poder de decidir.